El debate llevó a los abogados del gobierno norteamericano, a los defensores de Quirino, al director del centro penitenciario y al mismo juez a considerar antecedentes de operativos de ¨rescate¨de presos altamente peligrosos. Tanto el juez como los abogados del gobierno y el director de la prisión compararon a Quirino, por sus implicaciones en el narcotráfico, un preso tan excepcional como sería Osama Bin Laden, el expresidente servicio Slovodan Milosevic o el criminal nazi Adolf Eichmann.