lunes, 15 de septiembre de 2008

Técnico define ratonera túnel 27 de Febrero


Un experto ambientalista, miembro de la Academia de Ciencias de República Dominicana, calificó como “una ratonera” el túnel de la avenida 27 de Febrero, que según otros expertos se ha convertido en una vía mortal debido a la gran cantidad de monóxido de carbono acumulado en su interior.
El químico Ramón Pereyra Silva manifestó que las autoridades responsables de esa obra deben realizar cuanto antes un estudio para determinar el grado de contaminación y, si es necesario, tomar medidas para solucionar esa situación.
Pereyra Silva explicó que el monóxido de carbono que se acumula en el túnel es altamente peligroso debido a que se va a la sangre, penetra la hemoglobina e impide que el oxígeno llegue a los puntos vitales del organismo.
Añadió que los afectados por monóxido de carbono mueren por una especie de envenenamiento en la sangre, similar a lo que ocurre en los lugares donde la gente deja sus vehículos encendidos.
Dijo que las autoridades deben determinar, también, si los 56 ventiladores instalados en el túnel están funcionando, si tienen la capacidad requerida para la longitud del túnel y la cantidad de vehículos que circula por allí diariamente. Lo mismo debe hacerse en el de la avenida Las Américas.
“Esa es una ratonera y yo le recomiendo a quien se le quede su carro ahí adentro que salga corriendo”, dijo el experto ambientalista.
Explicó que en otros países se inyecta aire puro a mitad de la obra para mejorar la calidad del ambiente y provocar que los gases tóxicos sean expulsados.
Periodistas de El Nacional comprobaron el sábado que están fuera de operaciones 56 extractores y 13 cámaras de circuito cerrado instalados en la vía.
También se comprobó que 24 extintores de incendio fueron robados y que más de 130 luminarias están dañadas o fuera de servicio.
Varios expertos dijeron que dentro del túnel se acumulan cinco tipos de gases tóxicos, entre ellos el benceno, que al ser absorbido por los seres humanos puede causar cáncer.
Otros gases dentro del túnel son óxido de nitrógeno, óxido de carbono, óxido de sulfuro y ácidos volátiles y partículas extrañas.
El túnel de la avenida 27 de Febrero, inaugurado el 12 de diciembre de l998, presenta además de baja iluminación, filtraciones, losas desprendidas de las paredes y el techo ennegrecido a causa de los gases tóxicos acumulados.
Se supo que las bombillas no han sido sustituidas debido a que cada una cuesta más de tres mil 500 pesos y no se dispone de presupuesto para la adquisición.
Periodistas comprobaron que el pavimento tiene hoyos en varias partes, especialmente a mitad de la vía.
También se pudo comprobar que de los 24 extintores de fuego que tenía el túnel no queda ninguno, sin que se haya podido saber las causas de tal situación.
Aunque no pudo ser confirmado, se supo que las cámaras de vigilancia del túnel permanecen apagadas gran parte del tiempo por falta de mantenimiento.
Automovilistas que circulan por esa vía aseguran que constituye un riesgo conducir por ella ya que cualquier vehículo averiado podría originar un choque en cadena debido a la escasa visibilidad.
El 13 de marzo de este año un pedazo de concreto del túnel se desprendió y cayó sobre un automóvil que conducía Manuel Marte, quien salió ileso.
El bloque de concreto de medio metro de ancho destruyó la parte delantera del vehículo que tuvo que ser sacado del túnel con una grúa, luego de causar un largo taponamiento.
En el edificio de control del túnel, ubicado frente al boulevar de la avenida 27 de Febrero, un agente de la Autoridad Metropolitana de Transporte (Amet), dijo que ellos sólo se ocupan de retirar los vehículos averiados dentrol.
Manifestó que lo relativo a la electricidad, el acumulamiento del monóxido de carbono y las filtraciones, no son de la incumbencia de Amet.

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