lunes, 22 de diciembre de 2008

Moderación: la clave para no intoxicarse

SANTO DOMINGO.- La ingesta de alimentos y de bebidas puede generar en el organismo serios problemas. Una intoxicación puede venir de varias maneras: por exceso de comida, comidas calentadas, la compra de comida cocinada en la calle y por supuesto por bebidas alcohólicas.

Nuestros intestinos, están preparados para manejar alrededor de nueve litros de líquido en 24 horas. Estos líquidos vienen de la secreción interna y la externa que nosotros le aportamos a través de los alimentos. Cuando tenemos lo que llamamos un atracón de comida, independientemente de que estén infectados o no los alimentos, si cargamos nuestros intestinos, ya sea de hidrato de carbono o proteína, el organismo va a absorber lo que necesita y lo demás se va a comportar con un síndrome diarreico (diarrea osmótica), que por suerte con solo frenar la ingesta de alimentos, ella sola se elimina, comenta Sócrates Bautista, presidente de la Sociedad Dominicana de Gastroenterología.

“Estas diarreas son características los lunes. Cuando la gente come mucho los fines de semana, sobrecargamos el tubo digestivo”, dice.

La intoxicación por comidas calentadas sucede cuando las comidas están en la nevera y se va la luz. Los alimentos se pueden contaminar y de ahí vienen las infecciones, las diarreas infecciosas tan frecuente en nuestro medio. La salmonelosis, es una de las principales causas, aunque existe un sinnúmeros de patología infecciosas ya sean parasitarias, bacterianas y virales que pueden producir lo que llamaríamos una contaminación, una intoxicación alimentaria y te puede llevar a la gastroenteritis (vómitos y diarreas), detalla Bautista.

“Recientemente estuve en Chile, en un laboratorio clínico había un letrero que decía, ‘la diferencia que hay entre un veneno y un medicamento es la dosis’. Una sobredosis en un medicamento puede ser mortal, lo mismo pasa con los alimentos”, asegura Bautista.

El alcohol
En estos días, es frecuente que la gente se exceda por la cantidad de fiestas e invitaciones que suelen llegar. Con respecto al alcohol lamentablemente tenemos una cultura de que si no tomamos alcohol no disfrutamos.

Fuera de la alteración del patrón de la conducta del individuo, que cambia considerablemente con el exceso de alcohol, también pueden venir las inflamaciones de las mucosas del estómago y provocar una gastritis.

Otra inquietud del especialista en gastroenterología son las hepatopatías, enfermedades del estómago, que la persona no lo sabe. Toman alcohol y el alcohol puede llevar al paciente a una hepatitis alcohólica muy peligrosa, que en ocasiones puede ser fulminante. Hay muchas clases de hepatitis: por virus, por medicamentos y por alcohol. El alcohol también puede producir una pancreatitis (inflamación del páncreas). Una enfermedad que tiene una mortalidad muy alta.

No hay comentarios: