
El Nacional
NUEVA YORK.- Diecisiete personas, en su mayoría hispanas y varios dominicanos, fueron arrestadas y sus máquinas incautadas por las autoridades por operar negocios de apuestas ilegales en Long Island.
El bodeguero dominicano Jaime Olivo negó haber tenido máquinas de juegos en su establecimiento, y denunció que “ellos fueron al bar de la esquina, que es de americanos, y sólo le dijeron al dueño que apagara las máquinas y no se las llevaron”.
Indicó que, sin embargo, al hijo suyo, que estaba al frente de su negocio, lo atestaron contra la pared y luego se lo llevaron detenido. La Policía hizo los allanamientos tras seis meses de investigaciones y el sargento Patrick Líder, de la Policía de Long Island, dijo que las ganancias que generaron las máquinas ascendieron a un millón y medio de dólares durante tres años.
Los instrumentos de juego fueron incautados por la Policía junto a dos armas de fuego.
Las autoridades dicen que no se trata de una simple mafia sino de una organización del crimen organizado.
El próximo paso de las autoridades consistirá en el arresto de los propietarios de las compañías de las máquinas de esos juegos.